Un día apareció en clase este conejito tan especial. Y decimos especial porque, ¡se ilumina según su estado de ánimo! Siguiendo con el trabajo que realizamos del Monstruo de los Colores, estamos trabajando el conejo el clima del aula y las emociones, a través de su luz.
Cuando pasa algo en clase, se pone azul o rojo, y nosotros hablamos de qué puede haber pasado. Cuando nos portamos súper bien, está muy contento y se ilumina amarillo. Cuando estamos relajándonos, se pone verde. Y en la asamblea, cuando lo cogemos para darle los buenos días, ¡Se pone rosa, como el monstruo cariñoso!
Le hemos hecho una casita rasgando papel con nuestras manos. ¡Ha quedado genial!
Además, pusimos en marcha nuestra creatividad pensando un nombre para él, y con las opciones que salieron, hicimos una votación. ¡Estuvo muy ajustado! La opción “Duérmete ya” de Dania, “Conejo” de Bayan, y “Corazón” de Valentina fueron las que más gustaron. ¡Tuvimos que hacer otra ronda de desempate! Finalmente, le hemos llamado “Corazón”.
Nos encanta Corazón 😍
Cris❤
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